James Lovelock (el de la teoría de Gaia) tenía una postura diferente sobre las IA que me parece bastante interesante. Él ve a la humanidad como una responsable de mantener un legado sobre la historia de la vida, y de esta forma, ve a la IA como el siguiente escalón evolutivo. Su enfoque no es una mirada de terror sino más bien con una mirada de inevitabilidad. No serán un peligro para nosotros, en tanto que no nos verán como una peligro para ellas. En sus palabras, "Nos verán como nosotros vemos a los árboles", en el sentido en que vivirán a una velocidad mucho mayor a la nuestra, pensarán mucho más rápido.
Pero es una visión que sigue teniendo el problema de que humaniza a las IAs, al dotarlas de consciencia. Yo soy escéptico en que la consciencia tenga una base algorítmica y, por tanto, creo que no se podrán crear máquinas conscientes ni sintiententes. Me convenció Penrose hace muchos años, y desde entonces no he encontrado argumentos que me convenzan de lo contrario.
No me dió la sensación de que los considerara sintientes, sino un engranaje más. Es más como una forma de vida más, una forma diferente a las que han existido hasta ahora.
James Lovelock (el de la teoría de Gaia) tenía una postura diferente sobre las IA que me parece bastante interesante. Él ve a la humanidad como una responsable de mantener un legado sobre la historia de la vida, y de esta forma, ve a la IA como el siguiente escalón evolutivo. Su enfoque no es una mirada de terror sino más bien con una mirada de inevitabilidad. No serán un peligro para nosotros, en tanto que no nos verán como una peligro para ellas. En sus palabras, "Nos verán como nosotros vemos a los árboles", en el sentido en que vivirán a una velocidad mucho mayor a la nuestra, pensarán mucho más rápido.
Pero es una visión que sigue teniendo el problema de que humaniza a las IAs, al dotarlas de consciencia. Yo soy escéptico en que la consciencia tenga una base algorítmica y, por tanto, creo que no se podrán crear máquinas conscientes ni sintiententes. Me convenció Penrose hace muchos años, y desde entonces no he encontrado argumentos que me convenzan de lo contrario.
No me dió la sensación de que los considerara sintientes, sino un engranaje más. Es más como una forma de vida más, una forma diferente a las que han existido hasta ahora.